Ventana de aluminio
La durabilidad del aluminio, junto con los acabados como el lacado o el anodizado, permite que las ventanas de aluminio no se vean afectadas por los cambios climáticos (lluvia, viento, nieve, cambios de temperatura… ), aportando gran capacidad natural de resistir la degradación causada por la corrosión de la intemperie.
Las ventanas de aluminio, además, no sufren procesos de dilatación, contracción o deformación cuando la temperatura cambia drásticamente. De esta forma, mantienen su funcionabilidad a lo largo de su vida útil.
Los acabados de las nuevas ventanas de aluminio son muy atractivos y con infinidad de posibilidades en cuanto a colores y texturas, con una gran calidad.
Las cualidades mecánicas y la resistencia a los agentes químicos del aluminio, hacen que las ventanas de aluminio sean fáciles de mantener en el tiempo.
Debido a estas características el aluminio es considerado como la primera opción en el sector de la carpintería en la arquitectura. Y es que con el aluminio conseguimos ventanas perfectas para las viviendas modernas.
Elegir el aluminio con Rotura de Puente Térmico (R.P.T.), para la carpintería de nuestra vivienda, es la mejor elección por las siguientes razones:
- Alto aislamiento: gracias a la poliamida se impide la transmisión de energía térmica del exterior al interior y viceversa.
- Duración: al ser el aluminio un material que no se oxida y de gran resistencia, se garantiza el ajuste a los largo de los años.
- Seguridad ante intrusos: al ser el aluminio un metal de gran resistencia mecánica.
- Seguridad en caso de incendio: al utilizar materiales incombustibles e inocuos.
- Facilidad de mantenimiento.
- Y luminosidad: debido a que los perfiles de aluminio requieren una menor sección de perfil, permiten mayor entrada de luz.